Death Residence

Ese lado tan pasivo y tranquilo que su amo mostraba tanto en cierta forma le comenzaba a alterar un poco. No estaba nada acostumbrado a tanto silencio y misterio, si no más bien a que le dijeran las cosas muy directamente aunque por su parte la mayor parte del tiempo terminara haciendo lo contrario. Aquella sonrisa que apareció en Dragan era muy difícil para él de entender. Nadie jamás parecía feliz después de que él hacia algo como ver sangre, aunque eso le tuvo sin cuidado hasta que su “tranquilo” amo lo tomo por sorpresa con fuerza colocándole frente a él. Su rostro sin embargo más que sorpresa mostraba confusión y curiosidad. No esperaba ese trato, pero se podía decir que su cuerpo reconocía que era algo familiar en parte, aunque esa forma tan “dulce” de acercarse luego era extraña. Para no decir de la mordida que en le sacó un débil maullido mezclado con una queja mientras encogía sus orejas, en verdad le había molestado pero no tanto como la segunda mordida y sentir su sangre extraída.

Cuando el vampiro simplemente lo llevo a la fuerza Cheshire estaba tan confundido y perdido por la sangre que le faltaba que ni trato de resistirse. En realidad igual no lo haría, estaba más interesado tratando de descifrar como podía su amo ser tan bipolar como el anterior, aunque eso le daba un poco más de interés. Habían caminado un poco cuando sin pensarlo volvió a colgarse de la espalda del otro siguiéndolo muy de cerca por entre las calles sin prestar atención. No pensaba soltar al mayor nunca, por lo que no había necesidad de memorizar el camino. –Nya~ ¿De casualidad me ve como alimento? Nunca me habían mordido tan profundo…- Su cola se movía de un lado a otro al mismo tiempo que hablaba a su odio y luego lamía su rostro. –Y la propiedad nunca escoge sus privilegios… yo puedo mostrarte mi cariño igual que tu.- Sonó algo infantil mientras lo decía, además de que no bromeaba al mencionar que aquello para él era como una muestra de afecto. Continuó sobre él ronroneando por momentos y otros rozando la mejilla herida del otro con su cabeza bastante relajado y feliz.

No levanto su mirada de sobre su amo hasta que se dirigieron dentro de un edificio bastante alto. Habían algunas personas en la entrada por lo cual el gato se abrazó con más fuerza a su pertenencia fastidiado de la presencia de otros. –No me agradan- Dijo aquello gruñendo un poco pero siguiendo al otro hasta un ascensor en el cual una vez entraron sonrió el minino viendo como las demás personas desaparecían tras la puerta. – ¿Mi amo no podía tener una cosa propia para no ver a otros? Yo no comparto lo que es mio… –refiriéndose solamente a Dragan con eso, aunque igual no esperaba ningún tipo de respuesta. No trato ni de ver en que piso se detuvieron, solo preocupándose de asegurarse que nadie se le fuera a acercar a su amo.