Huida peligrosa

por Invitado Vie Abr 20, 2012 5:09 pm

No sabía que es lo que se encontraba haciendo en aquel lugar, ni el como regresar a la tienda, solamente sabia la razón del por qué estaba afuera y no en el lugar al cual le llamaba “hogar”. Se encontraba totalmente perdido en aquella ciudad solo por el hecho de su curiosidad. Todas las mascotas de Tierladen hablaban del exterior y de las maravillas que podían tener como ropa, libros, pero lo que definitivamente le llamó la atención era la comida que se encontraban, mejor que la de aquel lugar y no solo eso sino los dulces por lo que siguió a las mascotas que se escapaban. No le fue muy fácil el seguirles el ritmo sobre todo por que era débil de salud pero lo logro ensuciándose la ropa y con unos cuantos raspones en la rodilla.

Trato de descansar un momento pero eso bastó para perder a vista a sus compañeros, no le gustaba estar solo y menos en un lugar desconocido y tan grande como lo era el lugar pero trato de no preocuparse demasiado comenzando a caminar, a lo mejor más adelante estaban esperándolo o eso es lo que quería creer. Sus orejitas estaban muy abajo y su colita de perrito entre sus piernas, miraba con temor a las personas que transitaban por el lugar, tratando de evitar el contacto visual. De repente se detuvo, en medio de la calle estaba un gato el cual lo miraba fijamente, Alexieu ladeo la cabeza también mirándolo, curioso por saber que es lo que hacia aquel animal solo hasta que noto como el animal se ponía en posición de ataque dispuesto a hacerle algo. Por suerte el perrito reacciono comenzando a correr para no ser alcanzado, el gato lo persiguió. Ya se estaba cansando cuando se metió en un callejón que, por desgracia del pequeño, era uno sin salida-A-ayuda por favor- Susurro mientras daba pasos para atrás tratando de no asustarse con el gato pero le era imposible.

por Invitado Vie Abr 20, 2012 5:59 pm

Era un día bastante atareado en el trabajo, había atendido alrededor de diez pacientes en estado crítico, al parecer ese día los coches se habían puesto de acuerdo para chocar entre sí y darle más tareas aparte de las que ya tenía. Claro, ya tenía otros pacientes que debía atender, algunos con más mejoría que otros, pero ya no veía la hora de que se fuera el viejo cascarrabias con el pie roto que podría haberse ido a casa unos días atrás pero se negaba porque la camilla era más cómoda.
Por suerte su turno ya había terminado, se quitó el uniforme, más bien la chaqueta, y salió del lugar con esta y su maletín en la mano, ya sintiendo como le bajaban los nervios de la situación. Ahora el dilema era llegar a su casa, debía pasar por unas cuantas manzanas que eran conocidas por su cierto factor de riesgo. A él mucho no le importaba, es más, hasta le agradaba tener que pasar por allí. Muchísimo mejor si algún tipo de malviviente osaba atacarlo, tendría su comida servida aunque lo malo era que podrían verlo.

Así estuvo un rato, caminando y esperando que alguna víctima se le cruzara. Pero algo llamó su atención; un niño o quizás alguien muy enano parecía estar huyendo de un enfuruñado gato y metiéndose a un callejón. –Eso no se ve todos los días…- Comentaba burlonamente ante la situación. No estaba muy lejos y echar un vistazo no estaba de más en la mayoría de los casos, quizás hasta podría molestar al asustadizo ser.
Caminó con toda su paciencia hasta llegar al lugar. Apenas dio unos pasos adentrándose al callejón, lo primero que divisó fue al minino con el pelaje erizado. Fijó su vista en él y se acercó. Al parecer el félido se sintió un tanto intimidado por la presencia del vampiro; maulló y colocó su cola entre las patas en una clara seña de que se sentía asustado. Claro que Verner se aprovechó de eso, en menos de cinco minutos era ahora el gato el que se encontraba huyendo por el acercamiento del alemán.
Alzó un poco la vista, observando con claridad al individuo que parecía bastante nervioso. No parecía una amenaza, más bien todo lo contrario, por lo que se había salvado de ser jodido soberanamente. -¿Estás bien?- Preguntó casi ignorando los raspones y la ropa sucia.

por Invitado Dom Abr 22, 2012 12:09 pm

Ya se había hecho la idea de que el gato le atacaría por lo que cerro fuertemente los ojos. Pasaron dos segundos….cinco…nada había pasado. Los abrió poco a poco con temor de aun encontrar el gato delante de él pero cual fue su sorpresa el encontrar a una persona en su lugar, era muy alta, al menos para Alexieu pues para verle el rostro tenia que levantar la cara. Camino hacia aquel desconocido, con pasos tímidos, no por la apariencia de la otra persona que parecía un tanto amenazadora, sino que así era con todo el mundo que era la primera vez que conocía. Sus orejitas y colita aun estaban agachadas. Estando enfrente del sujeto asintió comenzando a jugar con sus dedos- M-me encuentro bien….-Decía apareciendo en sus mejillas un leve sonrojo bajando por algunos segundos más la mirada. Temblaba un poco pues pensaba que el gato si lo iba a atacar.

-M-mi nombre es Alexieu wan y...etto..G-gracias por salvarme- Decía con el cuerpo temblando por el miedo pero en sus ojos se podía notar un brillo de felicidad de que alguien fuera a su ayuda aunque volvió a reinar en él el nerviosismo, se acordó de que era una mascota fugitiva de su hogar, si alguien lo reportaría no sabia que es lo que iba a pasar pero se esperaba lo peor- P-por favor no me envíe a Tierladen wan…A-Alexieu se escapo p-por que quería conseguir unos dulces p-por que me han dicho que sabían muy bien¡-Al hablar de dulces, algo que realmente le gusta, su tono de voz cambió a una más llena de vida- Pero perdí a los demás y ahora estoy perdido- No sabía por que le daba explicaciones a un desconocido pero ya lo veía como su salvador así que no tenía problemas con que le diera esa información.

por Invitado Lun Abr 23, 2012 10:23 am

Observó al pequeño con más detalle mientras éste se acercaba, más pudo notar que él no sería ni una mínima amenaza por lo que no lo trataría de forma tan hostil o quizás eso pensaba, ya que no debía confiarse de las apariencias y en efecto no lo haría.
Al verlo supo que era una de esas mascotas que cada tanto veía, por sus orejas y cola lo dedujo; éste quizás se había escapado de su dueño o se había perdido, eso fue lo que pensó en un principio.

Se rebajó un poco al nivel del contrario para darle una mínima examinada desde más cerca- Por nada Alexieu, yo soy Verner –Se presentó mientras observó que el más pequeño temblaba -¿Estás seguro que te encuentras bien?- Podía deducir que estaba aterrado además de haberse fijado mejor en los raspones y tocando a propósito para ver si le dolían. Poco le importaba, pero no tenía nada más que hacer. –Ya veo…- Murmuró al escuchar su breve explicación. Ahí pudo darse cuenta que en realidad no se había separado de su amo, sino que era un fugitivo, algo realmente muy mal visto.

Pero no tenía nada en contra de que escaparan ni tampoco se le movía un dedo por lo que le pasaría luego a las mascotas que lo hacían. Sin embargo, Verner no era un chismoso, le daban completamente igual esas situaciones. –Tranquilo, no te enviaré a ese lugar- Le dijo mientras volvía a su posición erguida- Entonces te escapaste para conseguir dulces –Pensó que eso era típico de los niños y que tenía sentido por la apariencia de Alexieu- ¿Qué tipo de dulces te gustan? Quizás pueda conseguirte algunos... ¿O prefieres buscar a los demás? –Cualquier opción que eligiera le daba igual; tenían que salir de ahí ya que los callejones en esa zona eran peligrosos no sólo para un pequeñín y la verdad Verner no estaba lo suficientemente enérgico para andar jodiendo con cualquiera que se le cruzase.

por Invitado Lun Abr 30, 2012 4:16 pm

Levantó sus orejitas al ver que el otro chico se ponía a su altura dándole oportunidad de verlo un poco mejor. Al escuchar su nombre dio un pequeño ladrido pues le parecía un bonito nombre, además que era muy fácil de aprender, estaba seguro que no se le olvidaría. Aún temblaba pero poco a poco aquel temblor fue cesando al sentirse protegido asintiendo cuando le pregunto si en verdad estaba bien, de hecho, se le olvido completamente que tenía las ropas sucias y las rodillas raspadas. Tuvo que volver a subir su cabeza cuando se reincorporo Verner. Sus ojitos brillaron mucho al escuchar la palabra dulces. Su colita, que antes se hallaba entre sus piernas comenzó a moverse de un lado para el otro de manera eufórica.

-Wan a Alexieu le gustan mucho los chocolates¡¡-Daba pequeños brinquitos al hablar del chocolate. Después miro del lado izquierdo, lado derecho percatándose de que no hubiera nadie y se acerco un poco mas a Verner- A-aunque a Alexieu lo que mas le gusta es el helado- Hablaba de manera en que pareciera como si fuera un secreto, después rió levemente- M-me gustarían algunos dulces primero Wan, estoy seguro que encontrare a mis amigos después –Sin pensarlo le tomo la mano comenzando a salir del callejón. Estaba feliz de ya no estar solo y además que le dieran un poco de dulces es lo que mas lo ponía muy hiperactivo.

Caminaba por las calles, como si él estuviera guiando a Verner pero lo cierto es que estaba muy distraído que solo caminaba por caminar no sabiendo el camino. A esta hora muchas personas ya volvieron su trabajo por lo que las calles estaban casi sin transitar. Después de varios minutos se detuvo, volteando a mirar a Verner- Etto…¿Verner-sama sabe donde esta la dulcería?- Ladeo levemente la cabeza.

U:siento mucho el tardarme u////u tenia una semana de exámenes y despues se me fue la inspiracion u///u

por Invitado Dom Mayo 13, 2012 7:44 pm

Prestó algo de atención a lo que el pequeño le decía, ya que de todas maneras no lo vería de nuevo. Lo observaba con una expresión tranquila, pues hasta el momento no tenía razones para enojarse él. –Ah, con que esos son los que te gustan.- Le dijo casi como si tuviera una sensación de sorpresa, aunque realmente no le sorprendía para nada, lo veía demasiado obvio, tanto su gusto por el chocolate como por el del helado, además, ¿a quién no le gustaba el helado?.

Se sorprendió un poco cuando el otro lo agarró, no era algo que le gustara mucho que éste se tomara la libertad de agarrarle de la mano, era casi como una invasión de burbuja personal. Era algo irónico en sí, puesto que eran cosas que Verner hacía con cualquiera; solía tomarse libertades como esas y mayores, algunas hasta bastante vulgares. Diferente era cuando lo molestaban a él de esa forma, entonces podía tornarse bastante malhumorado en parte por su escasa paciencia.

Fue “llevado” de alguna forma por el jovencito. El alemán lo miraba con algo de extrañeza hasta que se detuvo e hizo la obvia pregunta que sabía que escucharía en algún momento. –Queda por esta dirección…- Respondió quitando la mano y señalando vagamente. Podría haber simplemente señalado con la cabeza o la mirada, pero realmente no quería estar “atado” al pequeño extraño.

-Si, justamente por esa dirección.- Afirmó nuevamente y asintiendo ante sus propias palabras. Luego de su afirmación, comenzó a caminar otra vez hacia la dirección señalada, que era al frente. El contrario no estaba tan errado en la dirección por más que no tenía idea del camino a seguir.
-Entonces luego iremos a buscar a tus amigos, ¿eran muchos?- Preguntó como si le interesara el tema. –Esperemos que no hayan ido demasiado lejos o los hayan capturado.-

Spoiler:

por Invitado Mar Mayo 29, 2012 1:55 pm

Se sintió aliviado al saber que la otra persona conocía el rumbo de la dulcería, se hubiera sentido mal en caso contrario y peor si él hubiera sido la causa de que ahora los dos se encontraran perdidos pero no se preocupo más al pensar que Verner era un chico muy inteligente, claro que lo era más que él pues Alexieu no entendía muchas cosas y cuando le señalo la dirección volteó su cabeza tratando de mirar alguna señal. Obtuvo esa señal cuando un niño, tal vez de doce años casi con la misma apariencia que el cachorro salio con un chocolate, al ver el chocolate no pudo evitar relamerse el labio deseoso de obtener uno propio.

Su mirada en el chocolate del niño duro algunos segundos pues casi enseguida le habló Verner y miro hacia arriba para poderlo ver. Al escuchar su pregunta ladeo la cabeza, después comenzó a observar sus dedos detenidamente haciendo memoria y contando a los pets con los que iba, se tardo un poco pues su memoria no era tan buena y quería estar seguro de su respuesta. Al final le enseño cuatro dedos- Wan e-esos son los amigos de Alexieu- Le dedico una gran sonrisa- No creo que lo hayan atrapado Wan¡ Ellos ya se han escapado varios veces y le han contado todas sus aventuras a Alexieu, se oían muy divertidas a-aunque ahora Alexieu les podrá decir que conoció a un amo, de seguro así ellos querrá jugar conmigo a la pelota- Dijo muy emocionado comenzando a caminar hacia la dulcería, claro que no entro si no se encontraba Verner. Lo estaba esperando moviendo su colita muy emocionado.

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