1 año de existencia

Tierladen ha sido por largo tiempo el centro económico de la ciudad. Aún con su apariencia modesta en realidad es la encargada de todo lo que sucede en aquel lugar, no solo es una simple venta de mascotas extrañas sino también quien ha manipulado desde el inicio de su existencia los sucesos o información que se maneja en Luxcya. Y todo esto, cada una de las decisiones, permisos o negocios dependen de una sola persona, Esmeril Luxcya, un hombre movido por la codicia. Y debajo de él los jefes de la tienda, puestos heredados entre los miembros de la familia Nozaki. Algunos de estos puestos ganados por simple linaje de sangre, o por méritos aunque en la historia han existido quienes lo ganaron por contactos.

Y siendo la base de toda la ciudad el cambio y actualizaciones es algo imprescindible, ha sido lo que atrae a las personas, aunque la publicidad de lo mismo fuera de Luxcya es una prohibición que se paga comúnmente con la muerte si no se cuenta con el permiso del alcalde. Por esta razón el área científica de Tierladen ha sido vital para la misma, aunque también es donde se guardan una gran cantidad de secretos. Manejado por los Nozaki aquel a cargo debe estar dispuesto a vender su propia moral por complacer ya sea a quien pague, o a los caprichos de Esmeril. La moral o ética en realidad no debería existir en el jefe de este departamento, y por esta razón fue Kreios quién ganó este puesto. El hijo rechazado incluso por su propia familia fue quien finalmente logró obtener este puesto, y posiblemente quien estuviera más dispuesto a experimentar con aquellas creaturas de otra dimensión. Una peculiar mezcla de amor por ellas lo impulsaba, y su obsesión con el trabajo perfecto.

Al parecer sus sucesores no habían dudado jamás en cuanto a llevar a cabo los experimentos más crueles e inhumanos, pero tenían muy poca ambición o criterio para saber juzgar lo que había sido exitoso y lo que había sido fallido. Entre uno de sus constantes escapes a Echotier descubrió una creatura que no estaba registrada en los reportes oficiales, y por su curiosidad descubrió algo interesante que más tarde confirmaría en los archivos de Tierladen. Experimentos catalogados de fallidos, cientos de ellos de los cuales muchos se encontraban incompletos. Desde aquel día comenzó a reabrir los mismos, sumergiéndose en el trabajo por varios años para completar los experimentos, mejorarlos y comenzar los propios. Mucha de la información se había perdido por la incompetencia de jefes anteriores, así que mucho del trabajo requirió investigación para obtenerla, sin importar las consecuencias que esto conllevara para las mascotas, muchas que no lo soportaron y fueron enviados al área de investigación de ciborgs o usados con otros fines nada éticos. Pero lo importante, al menos para Kreios, había sido recuperar del olvido aquellos “experimentos fallidos”, que para él seguían siendo seres vivos que merecían otra oportunidad.

No había existido otra forma de llamarlos que “híbridos”, mascotas resultado de diferentes experimentos que unía a las otras razas ya existentes. Desde simples mezclas nacidas de un padre de una raza y una madre de otra, por decisión de los mismos o inseminados artificialmente. Hasta la unión artificial de razas diferentes a través de injertos u otros tipos de operaciones. En resumen cualquier opción que resultara tentadora fue probada. Y cuando finalmente consideró que estaba terminado con autorización de Esmeril, que encontraba aquello como una oportunidad para generar más ingresos, se decidió ponerlos en venta. Aunque lo que era referente a la historia de aquellos seres, las experimentaciones que se realizaron con los mismos o las condiciones en que permanecieron durante todo el tiempo es algo que no tiene por qué salir a luz. ¿Quién quiere saber que su exótica mascota fue el resultado de crueles operaciones? ¿Qué desde que naciera solo conoció lo que era ser un experimento? ¿Uno de los pocos que no terminaron en resultados insatisfactorios? No, los ciudadanos solo tenían que saber que ahora estaban a su disposición mascotas más extrañas y peculiares, mascotas para su propio placer.